La Cuarta revolución industrial en minería: mejora en la toma de decisiones, costos y flujos de datos

A pesar de los innumerables beneficios que se han demostrado que aportan las nuevas tecnologías mineras, gran parte de la industria nacional aún no se atreve a desarrollarse frente a un inminente cambio de paradigma.

Como ya es sabido, a través de la historia de la humanidad se han dado diferentes contextos que han permitido el desarrollo del que se puede disfrutar hoy en día respecto a las diferentes tecnologías.

Hoy por hoy, el rubro se encuentra en el instante justo para poder pensar en que la cuarta revolución industrial está comenzando. En los albores de la segunda década del siglo, ya podemos contar con realidad virtual, inteligencia artificial, red 5G, big data, automatización un una digitalizaqción en general, que se vio acelerada por el efecto pandemia. Al mismo tiempo, estas alternativas se presentan como la última tecnología para dar solución a los desafíos que actualmente presentan diferentes industrias, como la de la minería.

Sin embargo, la relación de la minería con la tecnología no ha sido la mejor durante todo ese tiempo. Por una parte, el sector ha sido muy conservador al momento de incorporar nuevas soluciones tecnológicas en sus operaciones, pero al mismo tiempo, estas novedades han protagonizado cada revolución tecnológica, a causa del gran consumo de commodities que se han impulsado en estas etapas. Sin minería, no hay nuevas tecnologías. 

Habiendo sorteado al menos tres revoluciones industriales, hoy por hoy este sector está en un punto fundamental para avanzar hacia una cuarta instancia. Mientras en la industria existen algunas empresas que se han enfocado en mejorar por medio de la última tecnología disponible, hay otras que todavía sienten que estos avances no son parte de su esencia, por lo que han sido más cautelosos al momento de adoptar otras tecnologías.

Beneficios de implementar tecnologías

Acorde con lo declarado por Raul Hanna, vicepresidente de Operaciones para Latinoamérica de Wood a Revista Minería Chilena, “es difícil demostrar un impacto directo sobre la industria en general, y quizás en esto se basa la falsa concepción de la industria, que considera aún las tecnologías como un gasto”.

De hecho, Hanna confirma que el ahorro que generan estas tecnologías se pueden encontrar en menor uso de mano obra, reducción en el consumo de insumos, disminución de Capex, mejor uso de activos, mejoramiento de índices de proceso y rendimiento, control de efluentes y relaves, menor consumo de agua, reducción en la exposición a peligros y sistemas de evitación de situaciones peligrosas.

Un punto donde éste y otros expertos coinciden, es en que la industria minera está todavía está muy atrás en la implementación de tecnologías, debido a su posición conservadora frente a las innovaciones. Así es que el rubro minero debería ver con atención cómo le funcionan este tipo de transformaciones a otros rubros, de camino a la una nueva revolución industrial.

¿Cuáles innovaciones se debrían esperar? De acuerdo a lo que más se ha visto a nivel mundial, los avances en la autonomía de procesos es el área donde más se han implementado. 

Sin embargo, hay otros aspectos de la industria que también pueden verse altamente potenciados frente a un proceso de transformación. El machine learning e inteligencia artificial para mejorar y automatizar procesos, también el internet de las cosas que permite la ampliación del ciclo de vida y servitización de los productos.

Además, la biotecnología juega un papele importante para mejorar extracción, recuperación y control ambiental. Por otra parte, la identificación por radiofrecuencia y blockchain ayuda a la trazabilidad de la huella de materiales, agua y carbono. Por el lado de la robotización, realidad virtual y realidad aumentada, se puede mejorar la seguridad de los trabajadores y colaboradores. E incluso el uso de clouds, edge computing y ciberseguridad, que permite habilitar todo lo anterior.

¿Por qué ha ocurrido entonces que la minería chilena se sigue privando de estos avances? ¿Será que los tiempos no invitan a invertir en estos aspectos? Aún no se tiene una respuesta certera, pero sin duda el retraso en este aspecto puede traer grandes consecuencias en el rubro minero a largo plazo.